UC - Críticas
| País: USA. |
Interpretación: Ben Affleck (Tony Mendez), Bryan Cranston (Jack O’Donnell), John Goodman (John Chambers), Alan Arkin (Lester Siegel), Victor Garber (Ken Taylor), Tate Donovan (Bon Anders), Clea DuVall (Cora), Kyle Chandler (Hamilton), Scoot McNairy (Joe), Chris Messina (Malinov), Taylor Schilling (Christine Mendez). |
LA CIA-FICCIÓN
"Argo" es un potente thriller de acción muy bien realizado por Ben Affleck (sí, yo también diré aquello tan manido de que se ha convertido en mejor director que actor), que sabe conjugar el sentido del espectáculo hollywoodiense con el suspense de despacho más de autor. Basada en una desconocida y rocambolesca acción de rescate ideada por la CIA en la realidad, aboga por alejarse de la recreación meticulosa e histórica de los hechos, y acierta al adentrarse de pleno en el terreno de la ficción para ofrece un entretenimiento puro y disfrutable (se convierte en el reverso narrativo de "La Noche Más Oscura" de Kathryn Bigelow donde prima el rigor de los hechos por encima de la acción ficcionada).
SINOPSIS: “Argo” nos relata cómo el 4 de noviembre de 1979, mientras la revolución iraní alcanzaba su punto álgido, algunos militantes irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron cincuenta y dos prisioneros estadounidenses. Sin embargo, en mitad del caos, seis de ellos logran escapar y encuentran refugio en casa del embajador canadiense. Sabiendo que es solo cuestión de tiempo que les encuentren y, muy probablemente, les maten, un especialista de la CIA en operaciones especiales llamado Tony Mendez (Ben Affleck) urde un arriesgado plan para sacarlos del país. Un plan tan increíble que solo podría salir bien en una película.
"Argo" funciona desde la primera escena. Affleck no se anda por las ramas explicativas y desde el principio nos sitúa en el meollo de la situación que se explica por sí sola. A partir de ahí, con un ritmo vigoroso, pero que sabe combinar con sabiduría los momentos de pausa y los toques de humor (con cierto aire satírico al mundo de Hollywood y a los propios servicios de espionaje), nos conduce durante las dos horas de metraje, sin decaer en ningún momento hasta un desenlace con un clímax inflado por las casualidades pero que sigue funcionando dentro de esta realidad ficcionada.
Tal vez, se sientan algo decepcionados los que esperen un thriller político con rigor histórico, o los que atolondrados por la ristra de premios que el film está consiguiendo, busquen algo de mayor calado emocional, pero no se puede negar que como thriller funciona a la perfección y eso no la convierte en un film menor. Sí que se echa en falta algo de mayor profundidad en los personajes que se nos presentan con breves pinceladas y no acabamos de conocerlos como sería deseable, pero el reparto tiene la suficiente presencia para cubrir estas carencias y dejarnos muy buen sabor de boca cuando la proyección termine.
